Luna negra
de lengua de serpiente
eres como la marea
que me lleva inconsciente
Noche azul
amarga alborada
de besos
partidos
y marcados de aurora
Noche azul
llena
de escapadas terribles
de fieras indomables
al cenit
vengadora
Mordidos besos
me llaman luna
oscura palabra
dentro de mi negrura
Duermo en los brazos
de la noche petenera
me escapo del crisol
que no tiene
mas que hiedras
me refugio
en tu semblante
sentandome de rosas negras
(como aquel jazmin)
y tu no me dejas
mas que estrellas
mas que anonadadas estrellas...
1 comentarios:
En los brazos de la noche petenera, dice ella, de una noche vacía de todo excepto de estrellas
y rosas negras.
También la luna está maldita, como la venenosa boca de un reptil que sabe morder un pecho sin nostalgia.
Y esa amargura de besos que nacen muertos en la aurora, expirado su plazo brevísimo. Como los jazmines. Como las rosas.
Besos.
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